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martes, 18 de diciembre de 2012

Ojo de Buey

De entre todas las piezas de pan dulce que forman la riqueza de la panadería mexicana existen varias que se han vuelto las mas representativas y mas queridas por mis paisanos comensales. La concha es sin duda la mas popular, seguida tal vez por la chilindrina, los churros o los bisquets. 
Sin embargo una que es sumamente popular y que engloba tanto en su diseño como en su nombre toda la creatividad y buen humor de la panadería mexicana es sin lugar a dudas el ojo de buey.
Quien haya visto los ojos de un buey de los de cuatro patas, notará claramente el parecido entre el de verdad y su símil panificado.

Par de bueyes
Que maravilloso pan. Su centro es de masa de Royal o sea es como un panquecito o mantecada y este es  rodeado por  un anillo de masa de apastelado, que es este hojaldre sin grasa, medio seco y terroso.
Entre las dos hacen una combinación explosiva.
Es de esas piezas que por combinar varias texturas y grados distintos de humedad se puede comer sola sin la ayuda de ninguna bebida  Aunque del mismo modo por estas características a mi me gusta combinarlo con todo tipo de bebida, leche sola, café o chocolate.
Afortunadamente es de esas piezas que se ha mantenido presente en todo tipo de panaderías.
Yo he sido ingrato con esta pieza, que por alguna razón la he comido en muy pocas ocasiones. De chico nunca la pelé por no ser muy vistosa y no tener colores ni texturas llamativas.
Y es que experimentar requiere de disciplina y valentía pues es común que cuando en algún café de chinos te traen la charola con el pan la tendencia natural es escoger aquella pieza por la cual tengas una mayor predilección dejando de un lado las piezas que nunca has probado.
Para poder escribir con conocimiento de causa me he dado a la tarea de tratar de dejar de un lado por un momento las conchas o los bisquets que son los panes que siempre agarro, para probar piezas que jamas he probado como en este caso el ojo de buey. 
Aunque el verdadero truco difícil de este blog para mi ha sido escribirlo tratando de que al final no me llamen Jabba the Cruz.

Este es un Ojo de Buey.