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martes, 23 de abril de 2013

Garibaldi

En el 2005 íbamos a viajar mi cuate Lalo y yo a la ciudad de Los Angeles California.
Entre las múltiples misiones del viaje estaba la de visitar a sus tíos  que viven al sur de L.A.
De regalo, Lalo les llevaba una charola de Garibaldis de la panadería El Globo, debido a que este pan es el favorito de su tía.
El día que salía nuestro vuelo para allá yo decidí que en vez de ir al aeropuerto era mejor ir al dentista en un lapsus brutus de tamaño monumental y cuando me di cuenta en la sala de espera de mi dentista que el vuelo salia en tan solo una hora ya era demasiado tarde para rectificar mi grave error.
Alcancé a llegar al aeropuerto tan solo para decirle a Lalo que corriera hacia la puerta de abordaje y que se olvidara de mi que yo trataría de tomar un vuelo posterior.
En el frenesí de la carrera por alcanzar el vuelo, Lalo olvidó la charola de Garibaldis en la puerta de chequeo de seguridad.
Era ahora mi responsabilidad comprar una nueva charola y llevarla sana y salva hasta California.
Afortunadamente al día siguiente pude llevar una nueva y reluciente charola de Garibaldis sin mayores contratiempos hasta su destino.
Esa es mi anécdota con los Garibaldis.
Y es que la verdad si que existe algo muy especial en está pieza de pan que hace que valga la pena todo el esfuerzo de llevarla mas allá de nuestras fronteras.
Es la combinación de sabores y texturas una vez mas lo que hacen de este pan uno muy especial.
Lo dulce de la gragea que aveces también es un poco agridulce en si misma, combinado con el sabor ácido de su mermelada y lo suave del pan en contraste con lo granuloso de los chochitos hacen de esta pieza toda una experiencia memorable.

Los Garibaldis nacieron justamente en México en la pastelería El Globo la cual fue fundada en 1884 y cuyo local se encontraba en lo que hoy es la esquina de Madero e Isabel la Católica que irónicamente hoy es ocupada por una famosa franquicia de pollo frito. El Garibladi fue creado por del dueño y fundador del Globo, el Sr. Tenconi de origen italiano.
Como muchos otros pasteleros franceses e italianos que se habían asentado ya hacía tiempo en México, el Sr. Tenconi había comenzado a trasladar recetas que eran especialidades de la repostería como los condes y las orejas hacia las bizcocherias, de manera similar a lo que había sucedido en otro tiempo con los panes de convento. Así nació el Garibaldi que es un panquecito cubierto con una delgada capa de una mermelada de chabacano y cubierto con gragea. El secreto de un buen Garibaldi es, además de una buena masa, que la mermelada sea realmente de chabacano. Estas delicias deben su nombre al héroe italiano Giuseppe Garibaldi, padre de la Italia unificada que anduvo haciendo proezas militares también en Sudamérica y  que simpatizó con el liberalismo mexicano, del cual, el señor Tenconi seguramente era admirador.


Este es un Garibaldi

martes, 16 de abril de 2013

El Chamuco

El Chamuco no es nadie mas que Satanás, el Diablo, el ángel caído, Belcebu, el señor de las moscas, Luzbel, el portador de la luz, Samael, el príncipe de las tinieblas.
Este villano por excelencia aparece en los mitos mas antiguos, en casi todas las mitologías de la historia como el contrapeso necesario a la luz y al camino del bien.
Representa la soberbia y el egoísmo y sirve de contraste a la humildad y el desprendimiento fraternal que muestran los héroes en las historias que pretenden dejarnos un ejemplo de como debemos comportarnos.
Supuestamente fue lanzado, por la ira de Yahvé, al averno para ser castigado cruelmente por su afrenta a este. Pero el imaginario popular no ha sido capaz de visualizar a un Diablo castigado, sufriendo su cruel tormento y mas bien lo hemos imaginado en una posición de autoridad mucho mas parecida a Hades el Rey del inframundo de los griegos con el poder y la malevolencia de influir en la vida de los humanos. Muchas veces en un nivel de poder e influencia paralelo al de Yahvé.
Pero la neta no nos vamos a meter en la historia de este triste personaje la cual yo encuentro terriblemente trágica e injusta y mejor vamos a platicar de este personaje y su lugar en el imaginario popular mexicano.
A este personaje malévolo de muchos nombres en México lo llamamos amigablemente Chamuco.
Este término debe provenir de la palabra chamuscado que quiere decir quemado lo cual significa que al decir  Chamuco sería como decir el chamuscado.
El chamuco no puede faltar en las pastorelas navideñas como villano por antonomasia. Suele ser un personaje que carga con la responsabilidad cómica de la obra y que debe de buscar ingeniosas maneras de engañar a los pastores para que erren el camino y no lleguen al pesebre a adorar al recién nacido. 

El Chamuco también existe en la revista de sátira política que lleva por nombre El Chamuco y los hijos del averno, que por alguna extraña razón es tolerada por los propios hijos del averno que gobiernan este país, ya que sus caricaturas y criticas suelen ser duras y a la cabeza. No entiendo como ha sobrevivido todos estos años.
El diablo también tiene su lugar reservado en la baraja de lotería donde es conocido como "El Dablito". 
Sin embargo hay dos lugares donde el chamuco tiene un lugar reservado de mucha importancia en los hogares mexicanos, uno es en una esquina del nacimiento de navidad desde donde elucubra sus malignos planes para hacerle daño al niño Jesús y a todos a los que van a adorarlo. El otro lugar es mucho mas benévolo pues es en la canasta de pan para la merienda.
La verdad en el caso de la pieza de pan no he logrado descubrir porque a esta galleta de pan fino con pasta de azúcar al centro la llamaron Chamuco.
Puede ser que en otro tiempo la galleta haya sido cocinada hasta un extremo que pareciera que se había quemado, pero la realidad es que hoy en día a parte de que resulta algo complicado conseguir esta pieza, no pareciera existir ninguna particularidad ni en su sabor ni en su aspecto que nos haga pensar que se quemó.
Se trata de un pan netamente provinciano, es prácticamente imposible conseguirlo en las panaderías del D.F. De hecho el que aparece en la foto lo compré en la Panaderia Huasteca de la calle de Mixcalco en el mero corazón del centro histórico donde se especializan en la elaboración de piezas oriundas de esta región del país.
Es una pieza muy rica que combina sabores y texturas diferentes y que hasta cierto punto es ligera.
Es de esas piezas que por ser tan carismáticas que se lleva bien con la bebida que sea, fría o caliente, dulce o simple. 
Sería sensacional si alguien tuviera mas información o anécdotas de este pan y que nos los pudiera compartir.


Este es un Chamuco.


miércoles, 10 de abril de 2013

La Chorreada

¿Qué pasó esa mi chorreada?
Y entonces Blanca Estela Pavón comienza a chiflar en contestación. 
La chorreada es un icono del cine mexicano,  sin lugar a dudas. El personaje representa al amor romántico, desinteresado y sacrificado que sirve de contraste para un sin fin de personajes ruines y despiadados o sencillamente indolentes que habitan la vecindad de esta película. Es lo que según la época debía de ser una mujer buena y amorosa. Blanca Estela Pavón se mató en un accidente aéreo en 1949, pero la chorreada sigue viva y seguirá mientras sigamos viendo Nosotros los pobres.

La otra chorreada, la hecha de pan con gotas de piloncillo es la que ocupa un lugar muy especial en mi memoria.
Hay algo de romántico y nostálgico en el piloncillo. Chava Flores lo menciona en su canción "Mi México de ayer". Dice que compraba un quinto de gorditas de masa, piloncillo y canela para la escuela.
 Vagos recuerdos de la infancia me dan la idea de que mi abuela lo usaba para endulzar mas de una receta.
Sin lugar a dudas que su aspecto rustico nos remite a otra época y gracias a que no fue victima de la comercialización moderna tenemos que ir a comprarlo a los mercados donde seguro nos toparemos con mas productos y objetos tradicionales. 
El piloncillo es el jarabe o jugo no destilado de la caña de azúcar tras haberse puesto en remojo, hervido, moldeado y puesto a secar  antes de pasar por el proceso de purificación necesario para convertirlo en azúcar mascabado.
Por estar en un estado de poco refinamiento aun cuenta con muchas impurezas que le dan un sabor anisado.
La chorreada es un bizcocho "chorreado con gotas de piloncillo" así de fácil.
Es un pan exquisito que lamentablemente no es tan fácil de conseguir. La Panadería Excelsior se vanagloria de ser una de las pocas panificadoras en la ciudad de México que aun elabora muchas piezas tradicionales que la mayoría de los expendidos de pan ya no venden. Esta panadería se encuentra detrás del metro Juanacatlán casi enfrente de su entrada, por si alguien anda por la zona con ganas de merendarse un buen pan dulce.
Es una exquisitez sopear esta delicia en leche bien fría  y lo que pasa es que el piloncillo se disuelve un poco al contacto con la leche lo que al final te deja con una bebida ligeramente endulzada.


Esta es una chorreada.