"Aquí nada se desperdicia."
Así decían las abuelitas ¿no? Y entonces uno tenía que acabarse toda la sopa, sino, no había postre.
Pues igual en las panaderías, ahí nada se desperdicia, por eso, con todas las moronas sobrantes depositadas en las charolas y mesas de trabajo, las juntan y hacen una nueva masa aglutinada entre otras cosas con piloncillo para producir nuevas piezas de pan.
Una de estas piezas producto de está ahorrativa medida es "La Piedra".
De chico no me dejaban comprarla justamente porque entre mi mamá y mi abuela decían que era "puro pan viejo" y que no me convenía. Sin embargo su aspecto a mi siempre me pareció muy apetitoso. Tuvo que pasar mucho tiempo para que me atreviera a comprar una piedra.
¡Oh! que fabulosa experiencia. Por debajo de lo dulce del piloncillo que forma la base del sabor de esta pieza, se encuentran sabores muy variados, salados incluso amargos que seguramente provienen de todas esas moronas provenientes de todas esas piezas diferentes. Es un verdadero Frankenstein de sabor. El toque final lo pone la cubierta de chocolate que hace que todo cobre sentido.
Es una de esas piezas mágicas porque no solo combina varios sabores sino también varias texturas. Uno podría suponer que por su aspecto rugoso y por su mismo nombre se trataría de una pieza dura y quebradiza pero no es así, se trata de una pieza mas o menos suave y hasta un poco húmeda con una corteza mas o menos tostada.
Está pieza pide a gritos ser degustada con un vaso de leche bien fría, pero no solo eso sino también pide ser remojada en ella. Yo creo que absorbe la leche como ninguna otra pieza y la fiesta de sabores y texturas que genera una vez remojada en leche es verdaderamente especial.
Afortunadamente la practica ahorrativa que da origen a esta pieza sigue vigente en las panaderías, por lo cual, es bastante común encontrar piedras a la venta junto a su hermano el ladrillo de quien también hablaremos próximamente.
A lo largo de las lecturas que he tenido que realizar para la realización de este blog me he encontrado con que muchas piezas que pensaba yo eran originarias de México tienen en realidad orígenes franceses o españoles como es el caso de las cornetas, los bigotes o las astorgas, sin embargo en el caso de la piedra no he logrado encontrar algún símil en panaderías de otros países por lo que parece que se trata de una pieza autenticamente mexicana.
Esta es una piedra.
De mi tipo favorito de pan. Manjar celestial!!!
ResponderEliminarno es solo mexicano en Guatemala es muy comun,
ResponderEliminarClaro Adriana,
ResponderEliminarTodo el territorio que alguna vez fue la Nueva España a fuerzas vamos a compartir muchas tradiciones, recetas y artesanías. Como ya lo he explicado varias veces mucho de lo que escribo en este blog son conjeturas personales y nada debe ser leído como una verdad comprobada. No me extraña que los mexicanos compartamos muchas cosas con los guatemaltecos porque de hecho las fronteras son límites políticos impuestos por nuestra propia estupidez y lo que debería de imperar en este desdichado continente es una America latina unida, como alguna vez lo soñó Bolivar, pero supongo que nuestra estupidez es demasiado grande. De todas formas me da gusto que a través del pan estemos unidos Mexico y Gatemala.
* ovación de pie *
EliminarIncreíble. Me quitan las palabras de la boca. La combinación con leche es la perfección. Saludos desde Guate.
Y la receta?
ResponderEliminarLa tendras? :D
Y la receta?
ResponderEliminarLa tendras? :D
Si de hecho si, la subiré pronto a la sección de recetas.
EliminarMe encanto como te expresar de esta maravilla de pan, en realidad es de mis foavoritos :) saludos de Guatemala
ResponderEliminarAhora mismo me estoy comiendo una y solo puedo decir que me encanta ������ y la forma en que la describio es perfecta!!
ResponderEliminarUna sinfonía de sabor
ResponderEliminarMe encanta ese pan, aunque...me gustaría saber sus nutrientes. :(
ResponderEliminarLa amo...alguien sabrá aproximadamente sus macros ?
ResponderEliminarQue buena reseña, saludos!!!
ResponderEliminarTemo discrepar contigo en esta entrada. Pienso que este pan tiene un antecedente en los budines que se preparan (trozos de pan viejo remojados en leche, que les agregan azucar y los aglutinan con huevo) y son recetas inglesas (bread pudding) de aprovechamiento, desarrolladas por las clases bajas (sobras de pan para ahorrarse el gastar en harina). Aunque francamente solo es la idea de base porque aqui se agregó el piloncillo y la consistencia pasó de un pastelillo pastoso a un pan sólido, me imagino que por la proporción de líquido y huevo (desconozco tambiés la receta entera del pan piedra).
ResponderEliminarPues no es necesariamente discrepancia, al contrario es una hipótesis mas sobre el posible origen de esta pieza y es bienvenida!
EliminarEsa cosa y el ladrillo son ricos, su problema es que están algo secos y duros.
ResponderEliminarHola, muy probablemente el orden del pan venga no del pudin de pan que comenta Carlos, sino de los scones también ingleses, aunque más bien son escoceses ... Y curiosamente la palabra scone viene del alemán schōnbrot que quiere decir PIEDRA, así que ahí lo tienen.... 🙂
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