martes, 7 de mayo de 2013

Estribo


El día menos pensado, ese día tan querido por los gallegos y los políticos, bajaba yo a la cocina por algo de cenar después de haber hecho la tarea  y escudriñaba la alacena para ver que me podía encontrar.

El pan dulce se guardaba en una caja de plástico transparente con tapadera en lo alto de refrigerador.
Como era translucida, podía uno ver desde lejos si contenía algo o si se encontraba vacía.
Si la observación resultaba positiva, la bajaba de su lugar para poder descubrir con mayor detalle que había comprado mi papá, que era el que iba y aun va a la panadería.
Ese día menos pensado podía haber perdida entre las conchas y las campechañas, una pieza de pan de manteca. Podía ser un hueso, una reja o tal vez un estribo.
Dada la oportunidad de poder cambiar la rutina y probar otras piezas de pan diferentes a las de cajón o con el antojo de algo de sabor ligero escogía uno de estos poco decorados panes.
El pan de manteca es de sabor sutil, poco dulce, solo un toque de salado y se acabó.
Su nombre lo dice todo, se usa manteca vegetal en su preparación lo cual le da un toque grasosito muy ligero que no evita que estas piezas sigan siendo mas bien secas.
Algunas panaderías en un afán poco creativo y francamente torpe han llamado al estribo simplemente triangulo.
Teniendo tantas palabras padres en el idioma español que dicho sea de paso, es de las pocas cosas buenas que dejaron los españoles en estás tierras americanas, me resulta terrible que no usemos los nombres mas coloridos con los que contamos para denominar piezas de pan que ya de por si son llamativas. La palabra estribo es una palabra con un origen antiquísimo que se remonta a unos 500 años d.e.c. cuando el pueblo ávaro, en tierras Mongolas inventó esta pieza de la silla de montar por su gran dependencia económica del caballo. A mi me parece una palabra muy mexicana. Es por nuestra tradición ecuestre y las películas de charros que el estribo me remite a las viejas haciendas, a los sombreros y al olor de la piel trabajada. Recuerdos de provincia y de un México idealizado.

En español también alguien puede perder los estribos, lo que significa que por enojo alguien ha perdido el control de si mismo.
En fin me parece un excelente nombre para denominar está sencilla pieza de pan que por su textura seca es ideal para ser remojada en la bebida que se desee, se lleva bien con todo.

Este es un estribo.


1 comentario:

  1. Un blog sumamente interesante. Para mí siempre ha sido frustrante desconocer el nombre de las piezas de pan, pues le resta algo a la experiencia culinaria no saber nombras lo qué estás comiendo. Por ello, les invento nombres cuando no los sé. A esta pieza le puse Pan de Dios, basado en la frase popular y en las representaciones donde dios tiene un triángulo en la cabeza (http://bit.ly/1Kg73Np).

    Encontré tu blog porque estoy trabajando en un set de íconos y una parte de ellos serán piezas de pan representativas. Saludos y sigue con el buen trabajo!

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