martes, 16 de febrero de 2016

Vidrio

Placas de vidrio
El vidrio ha formado parte de la historia de la humanidad desde tiempo inmemorial. Como siempre, ha de haber sido algún tipo de accidente en una hoguera lo que le permitió descubrir al hombre que las piedras de carbonato de sodio se fundían y reaccionaban con arena para producir un material duro y brillante, el vidrio.
Los egipcios hacían todo tipo de objetos de vidrio como vasijas y joyería por allá en el 1500 a.c
Y para la edad media el vidrio ya era común en ventanas de casas y carruajes.
En territorio mexicano aun cuando poseían sustancias para su elaboración, como sílice, óxidos alcalinos y cal, nuestros antepasados indígenas no fabricaban vidrio. Sólo se admiraban ante los minerales cristalinos por naturaleza, que se parecían al vidrio en aspecto y transparencia, pero que eran muy distintos en su dureza y en la forma de trabajarlos.
El único vidrio utilizado por nuestros antepasados antes de la Conquista fue el vidrio volcánico oscuro, llamado por los tarascos tzinapu, por los mexicas itztli, y por nosotros obsidiana.
Fue el español Antonio de Espinosa el primer vidriero de México. En 1542 estableció un obraje en la calle del Venado, en Puebla, y su taller fue el único de la Nueva España durante mucho tiempo pues incluso exportaba parte de su producción a Perú y Guatemala.
Mucho tiempo mas tarde el desarrollo de industrias como la cervecera instaron a la proliferación de la industria del vidrio para la fabricación de botellas.
Asi mas o menos ha sido la historia de este formidable material el cual sigue produciendo objetos maravillosos tanto tecnológicamente modernos como bellamente tradicionales.
Trabajando el vidrio soplado
En Tlaquepaque Jalisco siguen existiendo varios talleres que afortunadamente siguen trabajando el vidrio soplado. 
El vidrio forma parte de nuestras tradiciones en todo tipo de artesanías y en nuestras frases.
¡Ahi los vidrios!
Y un vidrio más que nos interesa explorar es el de apastelado.
Ya hemos visto que esta masa es especial pues parece ser que es invento nacional. Por sus características crocantes y quebradizas era evidente que tarde que temprano algún panadero le iba a encontrar las similitudes con el vidrio. Bastaba con dotar a la pieza de forma de laja o lámina para que naciera el vidrio como pieza de pan dulce.
Esta pieza es hermana de la almohada, de la paloma y la tabasqueña pues todas están elaboradas con masa de apastelado, lo único que cambia entre estas piezas es su forma.
No es una pieza tan fácil de conseguir ya que la masa de apastelado no la suelen preparar en todas las panaderías y cuando lo hacen prefieren utilizarla en preparar ojos de buey o palomas que son mas populares.
Acompañado de una buena taza de café negro sin azúcar el vidrio es un manjar.


Este es un vidrio

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