Por fin puedo escribir algo de nuevo en este enharinado blog. Y regresamos con un clásico de clásicos.
Antes del muffin, antes del Cupcake, estuvo siempre: la mantecada.
Claro, cuando yo oi por primera vez que alguien pedía un muffin, dije, ¿que es eso de mofin, que no es eso es una mantecada?. No, fui corregido, se llama mofin. Bueno dije yo.
Luego cuando alguien me preguntó: ¿No quieres un copqueic? Dije yo, ¿que eso no es una mantecada? No, fui reprendido, es un copqueic.
Bueno pues mientras mucha gente anda por ahí comprando mofins y copqueics yo voy por unas mantecadas. Llámenme anticuado, llámenme tradicionalista, llámenme ruco, no me importa, yo prefiero las mantecadas. ¡Si señor!
La mantecada no es que sea un pan de manteca mas bien se trata de un pan mantecoso, lleva mucha mantequilla y la idea principal es que quede un pan esponjoso y claro, mantecoso.
Siempre ha sido una experiencia mágica retirar el papel encerado de una mantecada, es un ritual maravilloso.
He visto que hay quienes la parten por la mitad y la rellenan de fruta con crema. Yo aun no lo he intentado, habrá que probar.
Lo cierto es que con café son una maravilla.
Por supuesto que la mantecada comparte su origen con la astorga, de hecho a veces estas dos piezas se fusionan en una cuando los españoles le llaman mantecada de astorga.
En México la diferencia es clara, la astorga no lleva la envoltura de papel encerado y lleva azúcar escarchada de adorno, mientras que la mantecada por fuerza debe llevar su envoltura roja o blanca y no lleva ningún adorno encima.
La masa de la que está hecha la mantecada es muy parecida a la de cualquier panqué, en algunos lugares le llaman de Royal porque la idea de estas masas es que se esponjen mucho, situación que el Royal permite lograr como sucede con los pasteles.
En antaño la cualidad esponjosa de estos panes se conseguía con harto batimiento para meter mucho aire a la pasta. Es decir aun hoy hay que batir estas masas hasta conseguir una consistencia cremosa pero se ayuda del royal para conseguir el esponjado y poder mantenerlo después del horneado.
En el mercado del pan dulce empacado es común encontrar a las mantecadas. Cuenta la leyenda que las mantecadas Bimbo eran una maravilla y que para variar, con el paso de los años fueron bajando de calidad.
Afortunadamente la mantecada es una pieza extremadamente popular que puede conseguir fácilmente por todas las panaderías.
Esta es una mantecada.
En varios lugares de Sonora, Sinaloa y Chihuahua, se les dice "bollitos" (aunque a lo mejor ya se les dice capqueics y no me he enterado todavía).
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